La Col es una verdura que suele despertar cierto recelo, quizás por su olor al cocinarla mucho y porque produce gases a muchas personas. Pero en realidad, puede ser deliciosa si sabemos prepararla y tiene muchas virtudes: es muy rica en Calcio, Magnesio y sustancias de efecto antitumoral. Para evitar dañar estos compuestos, lo ideal es comerla cruda o poco cocinada, como en este salteado, y no hervirla (esto además es lo que produce el olor desagradable en las crucíferas).
Las algas enriquecen el salteado en minerales y le aportan color y un suave sabor a mar, que me encanta…y las semillas de Alcaravea, como todas las semillas carminativas, ayudan a la digestión y alivian los gases. Su sabor es peculiar; a mí me gusta mucho, pero también puedes utilizar semillas de anís, fenogreco, hinojo, comino o coriandro. El ajo lo añado justo al final, para suavizar el sabor y mantener sus propiedades antiinflamatorias y antibióticas.
Dificultad: baja
Tiempo: 30 minutos
Cantidad: para 4 personas
Apto para dietas: Vegana, sin Gluten, sin Lácteos, sin Huevo
Ingredientes
- ½ Col blanca o Repollo
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva virgen extra
- 2 cucharadas de Mirin *
- 1 cucharadita de Semillas de Alcaravea, tostadas y molidas (opcional)
- 2 cucharadas de algas de Galicia deshidratadas (yo he utilizado una mezcla de Dulse, Nori y Wakame troceadas), en remojo 10-15 minutos
- 2 dientes de Ajo, picados muy finos
- ½ cucharadita de Sal marina
* El mirin es un vino dulce típico de la cocina japonesa que da un toquecito dulce a las verduras y otros platos, pero no es imprescindible. En su lugar, puedes usar un poco de caldo de verduras.
Procedimiento
- Para tostar las semillas: pon a calentar una sartén pequeña de hierro fundido o acero inoxidable, añade la Alcaravea y tuéstala durante un par de minutos a fuego medio, moviendo constantemente la sartén para que no se quemen. Cuando empieces a notar el aroma, apaga el fuego y pasa las semillas a un plato cubierto con una servilleta de algodón o papel de cocina eco. Deja enfriar. Puedes utilizarlas tal cual o moler en un molinillo de especias.
- Corta la Col en cuartos. Quita el tronco central, lava y corta la col en tiras finas (1 cm. máximo).
- Pon a calentar un wok o una sartén amplia, añade el Aceite de Oliva, la Col y la Sal marina. Saltear durante unos minutos a fuego medio, removiendo constantemente hasta que la col empiece a ablandarse un poco.
- Mezcla el Mirin con un par de cucharadas de agua o caldo de verduras y viértelo sobre la col, mientras sigues salteando un par de minutos más.
- Tapa, baja el fuego y deja hacer durante 5-10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el líquido se haya consumido y la col esté tierna.
- Justo antes de apagar el fuego, añade las semillas de Alcaravea, las Algas bien escurridas, el Ajo picado y remueve con cuidado.
- Apaga el fuego y…¡listo para servir!. También puedes añadir unas nueces picadas para dar un toque crujiente.